•El miiedO•


He sentido el impulso de escribir, desde hace ya varios días, 
pero el miedo se presenta calladito (una, dos, tres veces y otra vez) opacando el impulso que siento; y siento miedo. 
¿Miedo a qué? a enfrentarme a una página vacía, 
a vaciarme ahí, a ser yo, como soy;
a verme, a saber que quizás me leen, 
a leerme desde el exterior para tratar de entender lo que pienso. 
Entonces no escribo. 
Entonces, decido hacer agujeritos en mi cabeza, y a veces también en mi pecho, para llenarlos con lo que veo, 
aquello que salta y atrapo entre las lunas de mis dedos. 
Por eso soy luna y los cráteres cubren mi superficie azul.
Yo soy lunazul aquí y todo el tiempo 
aunque de niña decidieron llamarme Lupitha
y pusieron ese nombre en mi identificación oficial; 
en el fondo siempre he sido y seré una luna azul. 
Esa luna azul que no existe porque en realidad es blanca, 
esa luna que nos persigue (todavía), y nos acompaña por las noches 
cuando creemos ir solos, sólo recorriendo calles. 
Esa luna que tiene dibujado un conejo que de niña siempre quise ver 
y descubrí hace algunos años (quizas por segunda vez). 
Esa luna que no es lo que se espera; lo que esperan. Y ¿qué esperan?

No hay comentarios:

Publicar un comentario